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jueves, 20 de febrero de 2014

Lento (fragmento)
Julieta Venegas

Y poco a poco olvidar
El tiempo y su velocidad
Frenar el ritmo e ir muy lento, mas lento


Lorena y Leonardo

Cuando estaba con Lorena a Leonardo Cafiero todo se le antojaba mas lento, como atascado y espeso. No comprendía lo que esta le pedía. No había sacado nada de aquellas tardes con ella y por eso su mente se colapsaba. Parecía nervioso y ansioso, pero no podía dejarla. Opto por dejarse llevar e instalarse en el silencio. 
Con el tiempo Leonardo accedió a un estado cada vez mas sensitivo. Se sintió capaz de conectar con Lorena de mil formas no imaginables y en muchos celestes universos.
Años después, cuando Lorena murió de pulmonía Leonardo Cafiero recupero su reloj de tiempo, ya no atascado ni espeso, ni lento sino libre. Libre en un espacio muerto y vació de todo.


Roberto Carlos Sicilia. 





martes, 18 de febrero de 2014

Recuerdo de un vuelo cancelado


Julieta Venegas (Oficial)

Recuerdo de vuelo cancelado


Verónica en sueños viaja en un vuelo cancelado, cuyo espacio aéreo, ahora vació espera en vano.


Algo debe estar mal en lo anterior, porque el único recuerdo de un vuelo cancelado es quizá una hilera de carros esperando su metálico cometido. No se que le pasa a Verónica, lleva días descentrada y sin hallarse mas que en artificios que me descolocan. 

Roberto Carlos Sicilia. 




sábado, 15 de febrero de 2014

Despedida (Titulo)
Canción de Julieta Venegas

Despedida.


Otra despedida

No te olvides de mi
Cuando recojas tus cosas
Cuando tu espalda sea la popa de un barco
Que se aleja en la bruma

No me dejes en este puerto 
De oxidados barcos 
Donde el oleaje es espeso y petrolífero.


Roberto Carlos Sicilia





viernes, 14 de febrero de 2014

Volver a empezar (fragmento)
Julieta Venegas

Hoy te toca volver a empezar
con la nada que te quedo ya
Hoy te toca volver a cambiar
lo que sabes por lo que vendrá 



Ventanas en la noche

En una de esas ventanas, que en la madrugada sigue encendida, consumida y amartillada a la urbe, esta mi pena. Junto a mi cama que solo ven los erráticos murciélagos: envilece mi alma, expuesta y débil. 
Ciudad, noche, calor y el peso de tu cuerpo que se evapora un poco cada día. No se reprocharte, sera que es justa tu despedida y toda la escena de la valija y las plantas. La lagrima demorada y tu adiós sin paliativos.
En la noche profunda pocas ventanas siguen encendidas, son ventanas de tipos raros como yo. Locos con una daga en el costado y rodeados por el toxico humo de la ausencia, como un aura blanquecina y enferma que consume y absorbe. 
Naufrago sin aspavientos, lleno de nada y buscando desde la luz de mi ventana esa otra luz que me permita volver a empezar. 

Roberto Carlos Sicilia.



                      Julieta Venegas, Volver a empezar







miércoles, 12 de febrero de 2014

Sabado
Julieta Venegas Oficial 




Marcio y Clara

Cuando por fin amaneció, Marcio ya no podía recordar, lo que Clara le había dicho la noche anterior. Simplemente. ¿De que le serviría? Si ella ya no estaba, si en sus ojos ese sol que levantaba las flores le dañaba por contraste.



                                        Roberto Carlos Sicilia.
























domingo, 9 de febrero de 2014

Vuelve (fragmento)
Julieta Venegas

Vuelve,
Vuelve,
Vuelve...

Bartoldo Cepeda

En las afueras de Madrid, en Leganés hay una fonda que por nombre tiene "La mosca verde". En ella trabaja un frega-platos veracruceño llamado Bartoldo Cepeda. En un piso habitado por diez personas el joven alquila un cuarto, en donde malvive hace cuatro años. 
Bartoldo sumerge las manos en el agua caliente del fregadero y busca los platos, que esperan en el fondo. De pronto en el hilo musical del local, una voz se ilumina en el hastió de las tres de la tarde. Una voz entre comensales de carretera. Una voz que se mezcla con el olor del guiso y los potajes. Una voz que se arrastra entre las mesas y la indiferencia de los clientes de paso. Una voz, que se levanta como un animal herido y se mete en la cocina asaltando el oído, la cabeza, el cerebro y el universo intimo de Bartoldo Cepeda, que siente el aguijón de la palabra: "Vuelve" 

Roberto Carlos Sicilia.



                             

jueves, 6 de febrero de 2014

Charcos
(Foto de Julieta Venegas Oficial)


                     En todo te veo
                     En todo lo que existe 
                     O se superpone sin sentido
                     Extraño en la noche el eco de tus pasos
                     Y cansado de tu ausencia 
                     Amo los charcos que ayer te reflejaron.


                                                    Roberto Carlos Sicilia 

lunes, 3 de febrero de 2014

Julieta Venegas
Villa Maria (Argentina)


                                   
                                Foto de Julieta Venegas Oficial (facebook)

Butaca 42

Dato 1: Marcelo Ramirez compro la butaca 42 

Dato 2: Para llegar al concierto Marcelo Ramirez tiene que salir antes de su trabajo, en una soporífera oficina, y para ello debe hablar con su jefe Don Arevalo Ponto.

Dato 3: La siguiente conversación la escuche hace dos noches en un autobús dentro de un sueño, de lo que se puede deducir que:   O los datos 1 y 2 son también soñados, o estoy sugestionado por tantas butacas.

-¿Que quiere Ramirez?- dice Don Arevalo Ponto desde su escritorio.
-Tengo que salir antes señor Ponto- Marcelo traga saliva dos puntos de sudor le pican en la frente. 
-¿Para que?- dice con acritud Don Arevalo Ponto buscando las aspirinas en su cajón. 
-Tengo que ir a un concierto de Julieta Venegas- 
-Por favor Ramirez búsquese otra excusa- 
-No necesito otra excusa, porque esto es un sueño señor Ponto. 
Don Arevalo Ponto lo mira a través de la jaqueca.
-De acuerdo !Lárguese! 




domingo, 2 de febrero de 2014

Eterno (fragmento)
Julieta Venegas

Nada que rompa este momento
quiero que sea eterno, eterno
quiero que sea eterno, eterno
quiero este momento suspendido en el tiempo


Mariana 

En Coyoacán. En la plaza de la Concepción Mariana besa a su novio Miguel Llavero. La joven se entrega a su primer beso tiene 16 años y es feliz. Mariana no lo sabe pero su intensidad ha modificado el entorno: En la iglesia de la Concepción, por un instante la piedra detiene su erosión y en los arboles de la plaza las hojas se condensan mas levemente que ayer. Un hombre que cruza la calle tiene la sensación de haberse perdido en algo. Mientras un anciano que arroja migas de pan a las palomas recuerda sus antiguos tiempos de bailarín, suspendido y nublado entre las luces de colores de aquellos años gloriosos. 

Mariana, hasta su muerte en París, recordara siempre ese momento. Dicen que a los 28 años vislumbro al bailarín y a las migas mezcladas con las luces de salón. A los 30 había encontrado el paso del hombre apresurado y a los 32 ya conocía la incidencia del medio en los procesos clorofilicos. Fue a los 40 cuando supo que las luces de salón venían de New York mientras que hacia los 50 sabia que el hombre apresurado se llamaba Amancio y que tenia miedo de no cobrar. A los 60 navego entre los fluidos fotoquimicos y a los 70 era la paloma y una de las migas que miraban al anciano. Cuentan que a los 80, ya en París y entre los estertores de la muerte se incrusto en la piedra de la iglesia de La Concepción y por fin pudo verse besando a Miguel Llaveros.  

Roberto Carlos Sicilia.